‘Su corazón está con su gente’:
El padre Edwin Montañez celebra 25 años de sacerdote

En la fiesta el 9 de diciembre 2023, el padre Edwin recibió una casulla con la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe. (Foto/Jennifer Neville)

Han pasado 25 años desde la ordenación del padre Edwin Adolfo Montañez. El 9 de diciembre 2023, él celebró este aniversario con la comunidad hispana/latina católica de Hampton Roads. Él es capellán de esta comunidad en tres parroquias: Holy Trinity en Norfolk; St. Joseph en Hampton; y St. Luke en Virginia Beach. Según los feligreses de estas parroquias, el padre Edwin es un sacerdote simpático, sabio y sincero.

“El padre Edwin es muy comprometido, simpático y humilde. Es un hombre que escucha bien y siempre está disponible a las personas que lo necesitan,” dijo Linda Estepa, una feligresa de St. Benedict, Chesapeake. Estepa también es coordinadora del ‘Cursillo de Cristiandad,’ un movimiento eclesial en la Iglesia Católica. “Somos bendecidos porque tenemos el padre Edwin en la comunidad como director spiritual del Cursillo de Cristiandad y sus integrantes.”

El padre Dillon Bruce, vicario parroquial de St. Joseph, describió al padre Edwin como “un sacerdote dedicado y amable. Su corazón está con su gente.”

El padre Edwin nació el 8 de julio 1973. Él fue criado en Güicán, Colombia en un pueblo en las montañas al norte de Bogotá. Él es el cuarto hermano de seis hermanos.

Viviendo el catolicismo

“Toda mi vida he tenido la bendición de Dios de respirar la fe católica,” dijo el padre Edwin.

Él nació en un hospital católico. Su familia iba a misa regularmente y viviendo la iglesia doméstica, su familia practicaba la fe en casa y participaba en tradiciones como las novenas. Desde niño, el padre Edwin se involucraba mucho en su parroquia. Cuando tenía 14 años, él tomó el rol de catequista. Asistió a la escuela católica donde recibió las asignaturas correspondientes y donde él también “vino a conocer y adorar a Dios más todavía.”

El padre Edwin sintió el llamado del Señor al sacerdocio desde su niñez. Él fue acolito en su parroquia cuando tenía siete años y, en ese momento, “quiso sembrar y madurar en la palabra de Dios y servir a la gente, especialmente a los pobres.”

El padre Edwin empezó a discernir el sacerdocio con más fervor a los 16 años. Mientras que discernía su vocación, él recibió el apoyo y el buen ejemplo de sus padres, los sacerdotes en su parroquia, y las hermanas dominicas que le dieron instrucción en la escuela.

Después de la secundaria, se integró a la Universidad Pontificia Bolivariana en Medellín, Colombia. Se graduó con el título de teólogo en 1997, y fue ordenado al sacerdocio el 5 de diciembre 1998.

En el 2004, se graduó de la Universidad Pontificia Lateranense en Roma con un posgrado en teología de matrimonio y familia. A la misma vez obtuvo una maestría en bioéticas de la Universidad de Regina Apostolorum en Roma mientras que era sacerdote misionero y vicario parroquial en Italia.

‘Da su corazón’

El padre Edwin visitó a los Estados Unidos en el 2005 por la primera vez. Su hermano y los lideres del ministerio hispano de la parroquia de Church of the Incarnation, Charlottesville lo invitaron a tomar unas vacaciones con ellos.

Durante su visita el padre Edwin “fue conmovido por las faltas pastorales de muchos en la comunidad hispana/latina.” Al regresar en el 2007, él tomó la posición de vicario parroquial en Church of the Incarnation y su servicio se extendió al ministerio hispano de Blessed Sacrament en Harrisonburg.

Desde el 2016 al 2017, el fue vicario parroquial en la parroquia de Our Lady of Mount Carmel en Newport News. En el 2017, empezó a trabajar con la comunidad hispana/latina en las parroquias de Holy Trinity en Norfolk; St. Joseph en Hampton; y St. Luke en Virginia Beach.

En estas parroquias el padre Edwin celebra la misa, los sacramentos y las tradiciones latinas como las quinceañeras y las posadas. También es director spiritual del grupo carismático “Kerigma” que se reúne semanalmente en Harrisonburg, Charlottesville y Hampton Roads.

Siempre anda muy ocupado, pero el padre Edwin “siempre es amable y siempre quiere ayudar. Tiene mucha energía,” dijo David Horta, un músico que toca el piano para la misa hispana en St. Joseph los sábados.

Aunque las tres parroquias tienen sus necesidades específicas, el padre Edwin las acompaña con “una sonrisa en la cara” y “siempre está presente para escuchar y amar,” dijo Cecilia González, una coordinadora de la música hispana en St. Joseph.

Los feligreses quieren mucho al padre Edwin. Casi 100 personas llegaron a la fiesta de su 25º aniversario en St. Joseph. Los cursillistas le dieron una casulla con la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe y los feligreses de St. Joseph le dieron un cuadro con la bendición del papa. Todos convivieron juntos acompañados por mariachis.

“Queremos mucho al padre Edwin. Él es un sacerdote maravilloso, y es un hombre simple pero sabio. Sabe mucha de la religión católica, y tiene una formación profunda,” dijo José Ortiz, un feligrés de St. Kateri en Tabb. Ortiz va a veces a las misas hispanas en St. Joseph. “Habla desde su corazón, y da su corazón a la comunidad.”

El padre Edwin dijo, “Me gusta celebrar el sacramento de la confesión no para analizar a la gente, pero para expresar la misericordia de Dios. También me gusta ayudar a la gente con dirección spiritual y ofrecer consejo y catequesis.”

Lucas Horta, un coordinador para la música hispana en St. Joseph dijo, “Una de las cualidades que admiro es que siempre tiene entusiasmo para la misa. No le importa cuánta gente esté allí – puede ser una sola persona o 500. Siempre el padre Edwin es el mismo.”

El diácono Guillermo González de St. Joseph dijo que admira el fervor de su oración.

“Cuando hacemos la Adoración Eucarística, empieza a orar sobre nuestra familia y sobre todo el mundo, y nos lleva al otro nivel. Siempre lo hace así. Es muy poderoso,” dijo el diácono.

El padre Edwin dijo esto sobre sus 25 años de servicio, “Ha sido un ministerio fructífero, lleno de experiencias pastorales, enriqueciendo cada día con momentos felices, vivido en fe con la gente de Dios. Ha habido momentos difíciles, pero gracias a Dios han sido vencidos con la oración, meditación y los sacramentos.”

 

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