Madres en crisis encuentran hogar en Mary’s Choice RVA

Virginia con el hijo de Shy en la casa de Mary’s Choice el 5 de febrero. (Foto/D. Hunter Reardon)

“Si no hubiera podido venir acá, no sé dónde estaría ahora,” dijo Shy.

Shy tiene 21 años y es la madre de tres niños pequeños. Viven juntos en la casa de Mary’s Choice RVA donde se proporciona servicio a madres con embarazos imprevistos.

Mary’s Choice RVA provee hospedaje de gratis a madres embarazadas y sus hijos por cuatro años. Las madres tienen un horario al día para el trabajo, la oración, el consejo profesional, el servicio voluntario, y la oportunidad de tomar clases sobre varios temas. Van juntas a la misa cada domingo.

“Somos primeramente católicos, y creemos que la vida comienza al momento de la concepción,” dijo Maureen Nwoye, la fundadora y directora del programa.

“Las mujeres que vienen aquí no tienen que ser católicas, pero entienden que somos católicos y no somos frías en la fe,” dijo Nwoye.

“Este programa lleva a uno acercarse más a Dios,” dijo Mia, una mujer de 22 años que estaba embarazada por 16 semanas en el momento de esta entrevista en febrero.

Mia no es católica, pero es cristiana, y dice que siempre queda en espera de cada miércoles cuando se lee la Biblia. “Fortalece mi relación con el Señor,” Mia dijo.

Shy tampoco es católica, pero dijo, “Desde que llegue aquí, mi fe ha crecido. Comencé a rezar más, y cuando voy a la misa los domingos, me siento más cerca a Dios. Siempre he sido religiosa, pero estar aquí con la señora Maureen quien tiene una fe muy fuerte me ha inspirado.”

Virginia es católica. Llegó a la casa en agosto con su hijo de tres años, Alexander. Viene de El Salvador, y habló con The Catholic Virginian en español. Virginia dijo que una voluntaria los lleva frecuentemente a Our Lady of Lourdes, Henrico, para que pueda ir a la misa en español.

“Tenemos mucho apoyo,” dijo Virginia. “Nunca perdemos la misa.”

Comunidad y fe

“Les digo a las mujeres que no me importa cómo fue su ayer,” dijo Nwoye. “Lo que hayan hecho en sus vidas, lo que crean que la sociedad les ha asignado, eso ya quedó en el pasado. Miremos hacia futuro.”

En el momento de la entrevista, tres mujeres estaban viviendo en la casa con cuatro niños pequeños. El niño más grande, Alexander, tenía tres años. Ese mismo día, una cuarta madre se fue a vivir en la casa. Luego, una quinta madre llegó a integrarse al grupo.

Shy con sus gemelas. (Foto/D. Hunter Reardon)

“Me siento en comunidad aquí,” Shy explicó. Ella tiene un hijo de tres meses y dos gemelas de 16 meses. “Todas las madres nos llevamos bien. Hay amistad entre nosotras. Todas ayudamos con los niños.”

“Ver a los niños portándose cómo hermanos es algo bonito,” dijo Holly, una voluntaria de Cathedral of the Sacred Heart, Richmond.

Virginia señaló que ella y su hijo están felices en su casa nueva. “Alexander está encantado con todas las personas,” dijo, “y con la directora [Maureen], él le tiene mucho cariño.”

Shy dijo que el esquema del horario y del programa de Mary’s Choice ha cambiado su vida para lo mejor. Tiene un sistema de ayuda con Nwoye, los voluntarios, y las otras madres. “Mi objetivo final es de equiparme con las habilidades necesarias para proveer por mis hijos,” dijo Shy. “Quiero tener la confianza suficiente de salir de aquí y saber que lo puedo hacer sola.”

En el día de la entrevista, le tocó a Mia preparar la cena. Nos platicó mientras que cocinaba el pollo italiano, arroz amarillo, y las verduras. Con orgullo explicó que le gustaba cocinar y cocinando en Mary’s Choice “nos une.”

Las madres toman turnos para preparar la comida cada semana. Ellas trabajan juntas los sábados para preparar la cena dominical. Las madres cenan con sus hijos cada noche.

Consejeros, voluntarios y donantes

Nwoye dijo que la oportunidad de recibir consejería es uno de los aspectos más importantes de Mary’s Choice.

Jackie, una feligresa de St. Mary’s, Richmond, ha sido la consejera de Shy desde septiembre de 2023 cuando ella llegó.

“Le ayudo a Shy a labrar su camino,” dijo Jackie. “Ella es una madre ocupada con tres niños. Yo también estuve en esa posición, pero tuve un esposo y una familia que me apoyaban. Shy está sola.”

Jackie recontó la historia de lo que ocurrió esa mañana cuando ella le ayudó a llevar sus tres bebés al pediatra. Dijo que las consejeras dan la guía maternal ayudando con varias cosas, incluso las citas médicas, viajes al supermercado, y conversaciones sobre el futuro.

“Me gusta que este programa está basado sobre la vida, y además estamos dando oportunidades para apoyar a las madres que eligen la vida,” dijo Jackie.

Virginia empezó aprender inglés el año pasado y va semanalmente a las clases de inglés con una consejera. Dos voluntarias hispanohablantes le ayudan a estudiar y la llevan a las clases. “Aprender inglés es lo que quiero más ahora,” dijo Virginia.

Virginia añadió que Mary’s Choice la ha apoyado de varias formas. “Nada nos falta,” dijo. “Tenemos comida, tenemos un techo. Gracias a Dios me ayudaron a encontrar trabajo. Me han ayudado a cuidar mi bebe, con doctores, con clases.”

Molly, una feligresa de St. Bridget, Richmond, ha sido una voluntaria por un año y medio. Educa a las madres sobre temas financieros incluso cómo crear un presupuesto y cómo usar crédito.

“El tema de finanzas es complicado y no muy divertido,” dijo Molly. “Sin embargo, las madres aquí están tan entusiasmadas para tener el conocimiento y las herramientas para tomar las mejores decisiones en sus vidas. Es maravilloso ser parte de eso.”

Los voluntarios dicen que Mary’s Choice está cambiando vidas, pero también necesita apoyo.

“Es un programa fantástico que ayuda profundamente a las madres,” dijo Jackie.

Mary’s Choice recibe apoyo de varias parroquias, particularmente Cathedral of the Sacred Heart. Aparte del apoyo financiero, los feligreses donan su tiempo y su esfuerzo.

“El programa necesita mucho apoyo de muchas personas de varias formas – dinero, maestras, niñeras,” dijo Holly. “Hay una necesidad grande, y hay gente que puede ayudar.”

El año pasado el grupo “Women’s Giving Circle” donó $8300 a Mary’s Choice para mejorar la tecnología, pagar por cursos en línea, y comprar computadoras nuevas. Así, algunas madres pudieron obtener su GED o hacer un currículo. “Women’s Giving Circle” es un grupo filantrópico de la diócesis y parte del “Catholic Community Foundation” (CCF).

“Cada organización que recibe ayuda financiera no tiene que ser católica, pero debe tener principios alineados con la enseñanza social católica,” dijo Margaret Keightley, directora ejecutiva del CCF. “Es obvio que Mary’s Choice tiene esos principios en abundancia.”

 

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Donaciones: https://www.maryschoicerva.org/monetary-donations/.

 

 

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