El día de la ordenación al diaconado transitorio comenzó con mucha lluvia. Quizás fue una señal del Espíritu Santo indicando Su venida sobre los tres seminaristas durante la misa y en su camino al sacerdocio.
El obispo Barry C. Knestout ordenó a Andrew Clark, Samuel Hill y Matthew Kelly al diaconado en la catedral diocesana del Sagrado Corazón en Richmond el sábado, 18 de mayo.
En su homilía, el obispo les dijo que el don del Espirito Santo los fortalecerá en su ministerio como diáconos. Ahora pueden proclamar el Evangelio, administrar los bautismos, llevar el viático a los enfermos y dirigir ritos fúnebres.
El obispo también les enseñó que la caridad debe inspirar cada aspecto de la vida. “Siempre asegurase que la caridad es la fuente y el fruto de su ministerio,” él dijo.
La ordenación ocurrió unas pocas horas antes de la Vigilia de Pentecostés y el obispo enfatizó el significado de ser ordenado el mismo fin de semana de esta solemnidad.
El diácono Andrew Clark, 25
Después de la misa, el joven diácono Clark dijo que tenía muchas cosas en mente durante la ordenación porque tenía que enfocarse en lo que estaba haciendo. Sin embargo, dijo que lo que más vino a la mente fue el último versículo del salmo 116.
El salmo del día fue 116, 12-13; 17-18: “¿Cómo a Yahveh podré pagar todo el bien que me ha hecho? La copa de salvación levantaré, e invocaré el nombre de Yahveh. Sacrificio te ofreceré de acción de gracias, e invocaré el nombre de Yahveh. Cumpliré mis votos a Yahveh, sí, en presencia de todo su pueblo.”
El diácono Clark explicó que los tres seminaristas seleccionaron las lecturas para la misa. “Este salmo me llamó la atención por varias razones. Es una expresión de lo que está ocurriendo hoy en nuestros corazones: la respuesta a la invitación del Señor a que le sirvamos,” dijo el diácono.
“Lo resumo todo con la palabra ‘Servio’ – que en latín significa ‘Voy a servir’ – y esta palabra ha resonado mucho en mi oración durante toda la semana,” él añadió.
“Para mí, este día ha sido mi respuesta al Señor,” continuó. “Nos ha llamado en formas diferentes, pero nosotros tres estamos aquí, y nuestra respuesta es, ‘Sí Señor, Te serviré.”
Su padre Rob Clark es un veterano de las fuerzas armadas estadounidenses. Su papá dijo que fue algo conmovedor ver a su hijo con las vestimentas del diaconado. “En las fuerzas armadas, cuando se decora más el uniforme, significa el cumplimiento de muchos años de trabajo,” explicó.
Su madre Carlene dijo, “Cuando nos reunimos con el obispo esta mañana, nos agradeció por dar nuestro hijo a la Iglesia. Pero él nació para esto.”
“Andrew comenzó a hablar del sacerdocio cuando estaba en el primer grado,” la Sra. Clark continuó. “Ha sido su llamado desde siempre. Cuando se postró enfrente del altar, reflexionaba sobre este cumplimiento como parte de su destino.”
El diácono Samuel Hill, 29
¿Cuál fue el momento más impactante de la ordenación para el diácono nuevo Hill?
“Es difícil pensar en solo un momento porque toda la ordenación fue muy especial,” dijo el nuevo diácono. Pero luego describió el momento en que se postró delante del altar durante las Letanías de Súplica. En ese momento con la ayuda de Nuestra Señora, San José y todos los santos y ángeles, finalmente entregó su vida a Dios.
“Esta parte de la ceremonia entra directamente a la Plegaria de Ordenación y esto fue algo emocionante. El Espíritu Santo descendió sobre nosotros,” él recordó.
Los padres del diácono Hill, Hugh y Susan, al ver a su hijo postrado fue muy conmovedor para ellos. Aunque no son católicos, su madre y toda la familia apoyan al diácono Hill.
“Estamos felices que ha encontrado este lugar y este llamado,” dijo su padre. “Estamos felices porque va a hacer lo que ama y lo que Dios lo ha llamado a hacer. Sabemos que será una bendición para muchas personas.”
La Sra. Hill añadió que su hijo hizo su año pastoral en la parroquia de Holy Spirit en Virginia Beach, la misma parroquia que llevó un autobús lleno de feligreses a la ordenación.
Ella señaló a las personas que lo estaban felicitando en ese momento. “Puedes ver que ya ha tenido un impacto en ellos,” ella dijo.
El diácono Matthew Kelly, 31
“Cuando Matthew se postró y entregó su vida al Señor, fue muy emocionante,” dijo Sue Kelly, la madre del diácono Kelly.
Su padre compartió el mismo sentimiento. “Cuando Matthew se postró, fue algo que he visto varias veces en otras ceremonias – a ver mi hijo allí fue tan impactante,” él dijo.
“Siempre ha sido una persona buena, un niño bueno – y ahora, es un hombre bueno,” añadió el papá. “Siempre está al servicio de otras personas.”
Cinco hermanas religiosas y el capellán de la comunidad trapense-cisterciense Our Lady of the Angels en Crozet vinieron para apoyar al diácono Kelly. Durante su año pastoral en la parroquia de Our Lady of Lourdes en Henrico, visitó Our Lady of the Angels cada mes para dirigir el coro y cantar.
Con alegría llamaron la ordenación del diácono Kelly “una bendición para la Iglesia,” y dijeron que fue maravilloso ver “tanta gente de Dios involucrada en la Iglesia” durante la ordenación.
Comenzando el ministerio
Antes de la ordenación, los seminaristas ya habían escrito sus primeras homilías. Las predicaron en las misas de Pentecostés.
El diácono Clark dijo que se sentía con ánimo de predicar su homilía el domingo al mediodía en la parroquia de St. Jerome en Newport News, dónde él hizo su año pastoral.
El diácono Hill dijo que se sentía con ánimo pero también con nervios. Predicó su primera homilía el domingo en la mañana en la parroquia de Holy Name of Mary en Bedford, el pueblo donde nació y creció.
El diácono Kelly dio tres homilías en su primer fin de semana como diácono. Unas pocas horas después de su ordenación, dio su primera homilía el sábado por la tarde en la parroquia de Our Lady of Lourdes. Luego, predicó la mañana siguiente en el monasterio de Our Lady of the Angels, y en la tarde en español en Our Lady of Lourdes.
El diácono Kelly dijo que escribió tres homilías distintas porque las lecturas y las comunidades eran diferentes.
“Es imposible hablar suficientemente y con tanto amor y gratitud sobre la salvación de Dios, pero si Dios permite, tendré muchas oportunidades de hacerlo,” él dijo.
Al terminar la misa de ordenación, el obispo Knestout anunció las asignaciones para el verano.
El diácono Clark servirá en la parroquia Church of the Epiphany en Richmond.
El diácono Hill regresará a Roma para continuar con sus estudios. Él comenzará un nuevo programa en italiano. Tendrá que estudiar el idioma italiano durante la primera parte del verano, y luego servirá en una parroquia italiana.
El diácono Kelly está asignado en la parroquia de St. Mary en Blacksburg.
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