ALBA DE TORMES, España (OSV News) – El ataúd de plata de Santa Teresa de Ávila se abrió en Alba de Tormes el 28 de agosto, comprobando que su cuerpo ha permanecido incorrupto desde su muerte en 1582. La apertura del ataúd marcó el inicio de un estudio de sus reliquias, que llevarán a cabo médicos y científicos italianos, con la aprobación del Vaticano.
La última vez que se abrió el sepulcro de Santa Teresa fue en 1914, hace 110 años. Ahora, la diócesis de Ávila quiere obtener de Roma el reconocimiento canónico de las reliquias.
Según anunció el postulador general de la Orden de los Carmelitas Descalzos, el padre Marco Chiesa, los presentes en el lugar pudieron comprobar “que está en las mismas condiciones desde la última apertura de 1914.” El entonces general de los Carmelitas, Clemente de los Santos, quiso ver el cuerpo de la fundadora. Ambas aperturas confirmaron que el cuerpo de Santa Teresa ha permanecido incorrupto desde su muerte.
Santa Teresa fue una española religiosa, una de las grandes místicas de la Iglesia Católica, y autora de algunos clásicos espirituales. Ella inició la reforma carmelita que restauró y enfatizó el carácter contemplativo de la vida carmelita. Santa Teresa de Jesús, o de Ávila, fue elevada a Doctora de la Iglesia en 1970 por el papa San Pablo VI, siendo la primera mujer honrada con este título.
Según la diócesis de Ávila, el proceso para desenterrar el cuerpo de Santa Teresa fue complicado. En primer lugar, se hubo que retirar la losa de mármol en el sepulcro. Después, se trasladó los relicarios a la sala destinada para estudiar las reliquias. La comunidad de Madres Carmelitas Descalzas, junto con el postulador general de la orden, los miembros del tribunal eclesiástico y un pequeño grupo de religiosos participaron en este traslado cantando el Te Deum.
El sepulcro de plata sólo se abrió en presencia de un equipo médico y de los miembros de un tribunal eclesiástico.
Los escolásticos, según la diócesis, se quedaron sorprendidos por su “magnífico” estado de conservación. El equipo también elogió la “excelente” construcción de la tumba de Santa Teresa, donada a la comunidad por el rey Fernando VI y su esposa, Bárbara de Braganza.
Dos orfebres asistieron a la operación de apertura y se utilizaron 10 llaves para abrir el sepulcro: tres que se conservan en Alba de Tormes, tres que se conservan cerca del duque de Alba, otras tres que el padre general de los Carmelitas conserva en Roma, además de la llave que tiene el rey de España. Tres de esas llaves sirven para abrir la reja exterior, tres para abrir el sepulcro de mármol y las otras para abrir el ataúd de plata.
Al examinar su cuerpo inicialmente se reveló que, en sus últimos años, ella tenía mucho dolor cuando caminaba, relató el padre Chiesa.
“Analizando su pie en Roma, vimos la presencia de espinas calcáreas que casi le hacía imposible caminar. Pero ella caminaba, teniendo la capacidad de seguir adelante, a pesar de los defectos físicos,” explicó el postulador.
Todavía no se ha obtenido los resultados concluyentes, dijo el padre Chiesa, pero aseguró que con el nuevo estudio se podrán “conocer datos de gran interés de Teresa y también recomendaciones para la conservación de las reliquias.”