El senador católico de Florida Marco Rubio es el elegido de Donald Trump para el puesto de Secretario de Estado.
“Marco es un líder muy respetado y una poderosa voz de la libertad. Será un firme defensor de nuestra nación, un verdadero amigo de nuestros aliados y un guerrero intrépido que nunca retrocederá ante nuestros adversarios,” dijo Trump en un comunicado.
Por su parte, Rubio, hijo de inmigrantes cubanos, dijo que “dirigir el Departamento de Estado de los EE.UU. es una enorme responsabilidad.”
“Me siento honrado por la confianza que el presidente Trump ha depositado en mí, trabajaré a diario para llevar a cabo su agenda de política exterior,” señaló Rubio en una declaración publicada en su cuenta de X este miércoles.
“Bajo el liderazgo del presidente Trump lograremos la paz a través de la fuerza y siempre pondremos los intereses de los estadounidenses y de EE.UU. por encima de todos lo demás,” añadió.
En una entrevista reciente, el senador republicano le dijo a Raymond Arroyo en EWTN que quiere convertir el voto católico y el movimiento que apoya a Trump “en acción, para que sea una coalición gobernante en este país que nos permita realmente hacer cosas buenas para Estados Unidos.”
En la entrevista, en la que destacó el papel de los católicos en la elección de Trump, Rubio declaró que “ya sea en el Senado o ayudando en su administración, esa es una conversación que podemos tener y determinaremos cuál es la opción correcta.”
Marco Rubio hizo su Primera Comunión en 1984. Se confirmó y se casó por la Iglesia Católica con Jeanette Dousdebes, estadounidense de padres colombianos con quien tiene cuatro hijos.
Hablando en extenso sobre su fe hace algunos años, Rubio dijo a Politico que está “plena, teológica y doctrinalmente alineado con la Iglesia Católica Romana.”