Mindy Prats era una mujer completamente entregada a Dios y llevaba en su espíritu el servicio al prójimo. Ella siempre caminaba con nuestro Señor Jesucristo y vivía una fe muy profunda. En conversación breve con Alex Prats, esposo de Mindy, él me dijo: “Daniel, ella no solo ayudaba a los hermanos y a las hermanas crecer en la fe sino también los ayudaban a crecer en el conocimiento de la fe.” En este artículo, tenemos la dicha de poder conocer el testimonio de fe de esta gran líder en sus propias palabras:
Mi esposo y yo venimos de Cuba en 1976 a los Estados Unidos. Como veníamos de un país comunista, no sabíamos de los cambios en la Iglesia Católica que se habían hecho durante el Concilio Vaticano II. Aquí entonces un sacerdote nos dio la sorpresa y nos regaló una biblia. También, la estructura de la misa era diferente. El padre estaba de frente durante la misa mirando hacia la feligresía, la misa era en español, no había campanas en la misa, y no había ni una sola imagen de santo en la iglesia.
El padre fue muy amable y nos informó de los muchos cambios que había tenido la iglesia durante ese tiempo que estuvimos estancados en Cuba sin religión. Entonces, él nos invitó a asistir a los estudios bíblicos.
Nos costó mucho trabajo el poder ubicarnos en las clases. No sabíamos cómo colocar un libro en la biblia. Ni siquiera sabíamos que había dos testamentos. Entonces tomamos la iniciativa de familiarizarnos con la biblia y decidimos profundizar más en nuestra fe.
Después de un tiempo, decidimos formarnos por medio de la Universidad de Laurel en estudios teológicos, recibiendo después de 5 años de instrucción, un diploma el 10 de septiembre del 2000. Esto nos ayudó mucho a empezar a formar a otras personas en la fe. Había muchos que conocían muy poco sobre nuestra fe católica y esto nos ayudó a seguir formándonos en la Palabra de Dios.
En el 2005, nos mudamos para Charlottesville, Virginia y nos integramos al ministerio Kerigma en la parroquia de la Encarnación por medio de un retiro. Kerigma nos ayudó a participar y servir en los diferentes ministerios en la parroquia, con la intención de ayudar a formar a las personas en la fe.
Creo firmemente que los estudios bíblicos deben de ser una prioridad para todos aquellos que somos católicos. Es importante que todo feligrés crezca en la fe de nuestro ser católico y nuestra Iglesia. Es importante comprenderla y adentrarnos mejor en ella para que podamos ser verdaderos discípulos de Jesús.
El ayudar a nuestros hermanos y nuestras hermanas a sentirse parte del llamado que Dios les dio a aquellos primeros 12 discípulos fue una satisfacción inimaginable; un regocijo y ese gozo que solo Dios nos puede dar como verdaderos discípulos Suyo.
La diócesis de Richmond, en particular la Oficina del Ministerio Hispano, ha sido un buen recurso para nosotros. Hemos podido estudiar y capacitarnos con el fin de ayudar a los demás y ponerlo en práctica. El 3 de junio de 2015 tuvimos la suerte de poder terminar un curso de casi 3 años en la Universidad de Dayton, auspiciado por la diócesis donde nos graduamos 13 feligreses de varias parroquias.
Por diferentes razones, sabemos que es difícil incorporarse a cursos de esta magnitud; pero tanto las parroquias como la diócesis nos ofrecen enseñanzas claves para todo aquel que se siente con deseos de servir a Dios y seguir sus pasos, ayudando a los demás a salir de la oscuridad hacia la luz.
Pongamos en práctica las enseñanzas de San Pablo en la Segunda Carta a Timoteo 3, 15-17 que dice, “… y que desde niño conoces las Sagradas Letras, que pueden darte la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe en Cristo Jesús. Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para argüir, para corregir y para educar en la justicia; así el hombre de Dios se encuentra perfecto y preparado para toda obra buena.”
Testimonios de Mindy
Mi hermana Mindy fue una madre espiritual. Ella nos ayudó y nos enseñó a dar nuestros primeros pasos en la fe. Nos ayudó a estudiar en línea desde el principio y cuando digo el principio es que nos enseñó a prender la computadora y crear nuestro perfil para entrar en las clases. Esta y muchas más enseñanzas las llevaré en mi corazón. Gracias a mi hermana Mindy por todo lo que has hecho por nosotros y por amar a mi familia. – Ignacio Becerra
A mi me inspiro su entrega por la formación para los futuros matrimonios y ayudar a los demás en la formación de su fe fue muy profundo para mí. La extrañare y siempre estará en mis oraciones. – Alicia Duran
¡Tanto que decir de mi hermana Mindy! Para mi maestra, quien me enseñó a enfrentar mis miedos, a sacar todo desde adentro lo que me afecta, a no quedarme con nada, quien nos enseñó a defender lo que es nuestro y nos defendió a capa y espada de todo lo que ella consideraba que nos afectaría, una madre en la fe y en los valores familiares, alguien que siempre luchó e insistió que todos nos tenemos que empatizar y ponernos en la necesidad del otro. ¡Tanto que decir sobre ella, pero lo resumiré! Maestra, madre, amiga, psicóloga, y para mí personalmente, mi “sensey”, el ángel de nuestra familia, a quien extrañamos tanto físicamente. – Trinidad Rivas
¿Quién fue Mindy Prats para mí? Un ángel, una maestra y una madre, su carisma irrepetible en esta vida nos llenó de muchas cosas buenas y nos motivó a vencer retos y lograr en la vida un crecimiento a nivel intelectual y espiritual. Fue una vida muy bien vivida y una tremenda y ferviente luchadora para formar a quienes consideró sus hermanos, amigos e hijos como de sangre. En mi vida, un verdadero ángel. – Cesar Rivas
Mindy Prats fue para mí y mi familia una madre, una maestra. Hacer tiempo para escucharla hablar era prácticamente llenarse uno de sabiduría, tanto laboral como espiritual. Ella nos enseñó a enfrentar los problemas de la vida con inteligencia y valentía. Nos impactó mucho su partida, en la vida mía y la de mi familia, ha dejado muy bonitos recuerdos y momentos que nunca olvidaremos. – Mauricio Castillo
De parte de la Oficina de Ministerios Étnicos, le extendemos a la familia Prats nuestro más sentido pésame por el fallecimiento de Mindy. Ella verdaderamente fue una líder por excelencia quien se movía en cualquier momento para cualquier persona que tenía necesidad o estaba experimentando dificultades en su vida. Mindy emanaba ese amor de Cristo para todos quienes tenían un encuentro con ella. Le pedimos a toda la comunidad hispana que oren por la familia Prats y por el eterno descanso de Mindy.
Daniel Villar
Araceli Perez