(OSV News) — El papa Francisco felicitó a Catholic Relief Services por el 50 aniversario de CRS Rice Bowl, el programa anual de Cuaresma de la agencia de ayuda católica dedicado a los esfuerzos mundiales para aliviar el hambre y la pobreza.
CRS – la agencia oficial de ayuda internacional y desarrollo de la Iglesia Católica en los EE.UU. – está celebrando el quincuagésimo aniversario de su programa Plato de Arroz esta Cuaresma, programa que ha recaudado más de 350 millones de dólares para apoyar los esfuerzos nacionales y extranjeros de alivio de la pobreza. La organización ha descrito este esfuerzo – con su icónica cajita de donaciones de cartón – como más importante que nunca a la luz de la congelación de gran parte de la ayuda exterior estadounidense.
“Me complace saber que el programa Plato de Arroz de Catholic Relief Services celebra su quincuagésimo aniversario,” escribió el papa Francisco en una carta que el grupo compartió con los medios de comunicación el 14 de marzo. “En esta ocasión tan especial, expreso mis buenos deseos a los que participan en esta noble iniciativa, así como mi gratitud a los fieles en los Estados Unidos, quienes, a través de este servicio, ayudan a los más pobres y vulnerables, tanto en el país como en el extranjero.”
El papa Francisco dijo que, durante cinco décadas, durante “el tiempo sagrado de la Cuaresma, cuando la Iglesia nos invita a orar, ayunar y dar limosna en preparación para las celebraciones de Pascua,” el programa Plato de Arroz “ha ofrecido a los católicos una forma concreta para dar limosna mientras buscan poner su fe en práctica.”
“Al cuidar del prójimo, debemos recordar siempre que la caridad debe darse sin condiciones ni límites, como nos enseña Jesús en la parábola del Buen Samaritano,” dijo, refiriéndose a la historia del Evangelio de Lucas. “Al hacerlo, reflejamos la cercanía, la compasión y el amor tierno de Dios, quien cuida de todos sus hijos en la única familia humana.”
La iniciativa Plato de Arroz de CRS combina las prácticas cuaresmales tradicionales de oración, ayuno y limosna para proporcionar ayuda humanitaria, renovación espiritual y mayor solidaridad con los necesitados.
Los fondos – el 25% de los cuales se destinan a las diócesis locales y el 75% a los programas de CRS en el extranjero – apoyan una misión que es “crítica para millones de personas,” dijo el arzobispo Nelson J. Pérez de Filadelfia, presidente de la junta directiva de CRS, en un comunicado de la organización del 5 de marzo.
La campaña, lanzada en 1975 por Mons. Robert Coll como un esfuerzo local en la diócesis de Allentown, Pennsylvania, se convirtió en una iniciativa nacional a través de su introducción en el 41º Congreso Eucarístico Internacional con sede en Filadelfia en 1976, y su posterior adopción por los obispos de EE.UU. a través de CRS.

La pandemia de Covid-19, dijo el papa Francisco en su mensaje, “nos recordó que somos miembros de una comunidad global, ‘todos en la misma barca, donde los problemas de los demás son los problemas de todos.”
“Con esto en mente, debemos esforzarnos continuamente para ayudar a los demás a comprender que los graves desafíos que actualmente afectan a tantos hermanos y hermanas nuestros, como la guerra, la migración forzada y el hambre, nos conciernen a todos,” dijo. “Quizá incluso podríamos invitar a otros a comparar su vida cotidiana con la de los migrantes y extranjeros, para que comprendan mejor sus experiencias y, de esta manera, descubran o que Dios nos pide en nuestros días.”
El programa es un recordatorio de “la importancia de trabajar juntos,” añadió.
En 2023, unos 733 millones de personas en todo el mundo pasaban hambre, según el informe de las Naciones Unidas El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2024. El hambre, la inseguridad alimentaria y la malnutrición tienen consecuencias físicas y psicosociales devastadoras, entre ellas la talla y el peso insuficientes en los niños.
En junio de 2024, UNICEF señaló que la creciente desigualdad, los conflictos y los problemas climáticos – junto con el impacto persistente de la pandemia COVID-19 – han dejado a 181 millones de niños, o 1 de cada 4, en situación de pobreza alimentaria severa, la mayoría de ellos en 20 países. De ellos, 64 millones se encuentran en el sur de Asia y 59 millones en el África subsahariana.
“Por lo tanto espero que el programa Plato de Arroz y las demás iniciativas que ofrece Catholic Relief Services sigan siendo ejemplos de cómo cumplir el mandamiento del Evangelio de amar y servir al prójimo de manera comunitaria,” dijo el papa Francisco. “Con estos sentimientos, les renuevo mis mejores deseos al celebrar este aniversario, y sobre todos los que apoyan el programa Plato de Arroz, invoco las bendiciones de sabiduría, esperanza y fortaleza de Dios Todopoderoso.”