CIUDAD DEL VATICANO (CNS) – Tras una investigación sobre un influyente movimiento católico con sede en Perú que se ha expandido por América Latina y Estados Unidos, el papa Francisco ha expulsado a 10 miembros de su liderazgo por abusos físicos y espirituales.
El grupo Sodalitium Christianae Vitae opera en siete países latinoamericanos y tiene comunidades en las arquidiócesis de Denver y Filadelfia. El movimiento fue el enfoque de una investigación vaticana en 2023 por presuntos abusos.
En una carta de la nunciatura apostólica en Perú publicada en el sitio web de la conferencia episcopal peruana el 25 de septiembre, el Vaticano anunció la expulsión de los 10 miembros, entre ellos el ex superior general del movimiento, un arzobispo retirado y otros tres sacerdotes.
El arzobispo de Piura, José Antonio Eguren, de 68 años – la persona con la posición más alta en el movimiento quién fue expulsada – dejó su posición en la arquidiócesis en abril durante la investigación, ocho años antes de jubilarse según las reglas de retiro de la Iglesia para los obispos. Eduardo Antonio Regal Villa, ex superior general, también fue expulsado, al igual que algunos ex superiores regionales y ex formadores.
Los abusos nombrados en la carta del Vaticano incluyen: el abuso físico “incluso con sadismo y violencia,” usando tácticas para “romper la voluntad de los subordinados,” abuso espiritual, abuso de autoridad incluso el encubrimiento de delitos y abuso en la administración de los bienes eclesiásticos.
La lista de expulsados también incluye al periodista peruano Alejandro Bermúdez, ex director ejecutivo de la Catholic News Agency y el grupo ACI, que ahora es propiedad de EWTN.
Varios de los miembros expulsados viven ahora en la arquidiócesis de Denver, entre ellos el padre Daniel Cardó, párroco de la parroquia Holy Name en Sheridan; Eduardo Antonio Regal, ex superior general del movimiento; y Bermúdez. En una declaración el 25 de septiembre, la arquidiócesis dijo que estaba “entristecida por la noticia” de las expulsiones y dijo que esta “noticia es inconsistente con la experiencia larga con los hombres que han servido dentro de la arquidiócesis de Denver.”
Los abusos enumerados especificaban que también se produjeron casos de invasión de privacidad en las comunicaciones de las víctimas y de acoso en el lugar de trabajo.
La decisión de expulsar a los miembros se tomó teniendo en cuenta “el escándalo producido por el número y la gravedad de los abusos denunciados por las víctimas,” decía la carta.
La decisión del papa Francisco se produce después de que el arzobispo de Malta, Charles Scicluna, y monseñor Jordi Bertomeu, funcionarios del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, viajaran a Perú en una “misión especial” en julio del 2023 para reunirse con las víctimas y los líderes del movimiento, así con los periodistas que investigaron la organización.
En agosto, el fundador del movimiento, Luis Fernando Figari, fue formalmente expulsado por el Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica en una carta firmada por el papa Francisco. El Sodalitium Christianae Vitae fue fundado por Figari en 1971 y obtuvo el reconocimiento pontifical en 1997.
Después de una investigación interna en 2017, el Sodalitium Christianae Vitae dijo que 66 personas habían sido abusadas por sus miembros, y el grupo prohibió a Figari ponerse en contacto con cualquier miembro del movimiento.
“El papa Francisco junto a los obispos de Perú y de aquellos lugares donde está presente el Sodalitium Christianae Vitae, entristecidos por lo ocurrido, piden perdón a las víctimas y se unen a sus sufrimientos,” dice la carta de la nunciatura. “Asimismo, piden que esta Sociedad de Vida Apostólica inicie un camino de justicia y reparación.”