CIUDAD DEL VATICANO (CNS) — A medida que el papa Francisco continúa su convalecencia en el Vaticano, está comenzando muy lentamente a volver a su rutina de reunirse con altos funcionarios del Vaticano, dijo la oficina de prensa del Vaticano.
Además de trabajar con sus secretarios, se reunió con el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, el 7 de abril, dijo la oficina de prensa en una sesión informativa con periodistas el 8 de abril.
El papa también está en contacto telefónico con otros dicasterios y repasa los textos y documentos que recibe de ellos, añadió. Sus llamadas telefónicas regulares a la parroquia de la Sagrada Familia en Gaza, que fueron esporádicas durante su hospitalización, continúan.
El Papa Francisco fue dado de alta del hospital Gemelli de Roma el 23 de marzo tras más de cinco semanas de tratamiento por dificultades respiratorias, neumonía bilateral y una infección polimicrobiana en las vías respiratorias.
Sus médicos habían dicho que necesitaría dos meses de convalecencia tras el “alta protegida,” lo que incluía quedarse en casa, evitar las visitas y seguir con la terapia farmacológica, respiratoria y física.
Sin embargo, el Papa sorprendió a los fieles cuando apareció en la Plaza de San Pedro el 6 de abril al final de la misa de clausura del Jubileo de los Enfermos y del Mundo de la Sanidad. Era la primera vez que se veía al papa Francisco en público desde que recibió el alta hospitalaria.
Sentado en una silla de ruedas y con una cánula nasal, el Santo Padre saludó a la multitud con voz tensa, deseándoles un “¡Feliz domingo, gracias a todos!” Antes de su aparición en la plaza, también se confesó en la Basílica de San Pedro y atravesó la Puerta Santa, según informó la oficina de prensa del Vaticano.
Una fuente vaticana precisó que la aparición del Papa el domingo se ajustaba a las recomendaciones de sus médicos, ya que el momento fue muy breve, se produjo al aire libre y saludó a pocas personas. Un periodo de convalecencia significa ser más cuidadoso con ciertas cosas y eso se estaba respetando, dijo la fuente.
La aparente dificultad que tiene el Papa para levantar los brazos, como cuando bendijo o saludó a la multitud en sus dos últimas apariciones públicas, está relacionada con su larga hospitalización y la consiguiente movilidad reducida, añadió la fuente. El papa está siguiendo un régimen de ejercicios de fisioterapia destinados a aumentar y mejorar todos los aspectos de su movilidad.
Después de concelebrar la misa con sus secretarios cada día, el papa pasa buena parte de la mañana haciendo fisioterapia y terapia respiratoria, que le han llevado a algunas mejoras, ya que su estado y las pruebas siguen siendo estables, dijo la oficina de prensa. El resto del día lo dedica a rezar y a trabajar.
El papa Francisco todavía tiene una infección pulmonar persistente, que los médicos habían dicho que tardaría en desaparecer. Continúa utilizando oxígeno de alto flujo por la noche sólo cuando es necesario, dijo la oficina de prensa.