El gobernador del estado de Washington firma un proyecto de ley que requiere que el clero denuncie los abusos a menores

El capitolio de Washington en Olympia, el 11 de abril, 2020. (OSV News photo/Jason Redmond, Reuters)

(OSV News) – El gobernador demócrata Bob Ferguson promulgó el 2 de mayo una ley que obliga al clero a denunciar los casos de abuso o negligencia infantil en el estado de Washington.

Mientras que algunos han argumentado que el proyecto de ley cierra una omisión importante de la lista estatal de informantes obligatorios, otros han expresado su preocupación de que sin excepciones para el privilegio del clero-penitente, la ley podría poner a los sacerdotes católicos en desacuerdo con la ley civil al cumplir con la ley de la Iglesia en relación con el sello del confesionario.

La ley, el proyecto de ley 5375 del Senado, patrocinado por la senadora demócrata Noel Frame, de Seattle, convertirá a los miembros del clero en informantes obligatorios, es decir, en personas obligadas por ley a informar de casos sospechosos o conocidos de abuso o negligencia infantil, sin una excepción al requisito de las confesiones sacramentales. Otros informantes obligatorios en el estado de Washington son el personal escolar, las enfermeras, los asesores de servicios sociales y los psicólogos.

En una declaración del 2 de mayo, el obispo Thomas A. Daly de Spokane, Washington, dijo: “Quiero asegurarles que sus pastores, obispo y sacerdotes, se comprometen a guardar el secreto de confesión, incluso hasta el punto de ir a la cárcel. El Sacramento de la Penitencia es sagrado y seguirá siéndolo en la Diócesis de Spokane.”

“Para aquellos legisladores que cuestionan nuestro compromiso con la seguridad de sus hijos, simplemente hablen con cualquier mamá que sea voluntaria en un grupo juvenil de la parroquia, cualquier maestro de escuela católica, cualquier papá que entrene a un equipo de baloncesto de una escuela parroquial o cualquier sacerdote, diácono o seminarista, y conocerán de primera mano nuestros sólidos protocolos y procedimientos,” dijo.

“La Diócesis de Spokane mantiene un departamento entero en la Cancillería, la Oficina de Protección de Menores, con personal laico profesional,” continuó. “Tenemos una política de tolerancia cero con respecto al abuso sexual infantil. Nuestro objetivo es hacer todo lo que esté en nuestras manos para mantener a salvo a sus hijos mientras intentamos llevarlos a conocer y amar a Jesucristo, quien ordenó: ‘Dejad que los niños vengan a mí y no se lo impidáis.’”

El obispo Daly añadió: “Un elemento importante de la grandeza de América es nuestro compromiso constitucional con la libertad religiosa.”

En una declaración de febrero sobre su proyecto de ley para que los clérigos sean informantes obligatorios, Frame dijo: “Ya es hora de que la Legislatura dé un paso al frente, cierre esta laguna y proteja a los niños.”

“Sé que este es un tema difícil para muchos de mis colegas, especialmente para aquellos con profundos puntos de vista religiosos”, dijo. “Lo respeto, pero este proyecto de ley trata de la separación de la Iglesia y el Estado. Se trata de la responsabilidad secular del estado ante el interés público de proteger a los niños. Eso es lo más importante que hacemos aquí.”

Proyectos de ley similares fracasaron en la Legislatura en los dos años anteriores después de que los legisladores no pudieran llegar a un consenso sobre si hacer o no la excepción.

La Conferencia Católica del Estado de Washington se opuso a la versión particular de la legislación que fue aprobada por la Legislatura, instando a sus partidarios a decir a sus legisladores que la rechacen “a menos que sea enmendada para proporcionar una estrecha excepción para las comunicaciones confidenciales entre un miembro del clero y una persona de fe penitente.”

“La mayoría de los estados que incluyen al clero como informador obligatorio incluyen una excepción para las comunicaciones confidenciales, lo que demuestra que los intereses de los estados en la protección de la infancia pueden lograrse sin violar el derecho al libre ejercicio de la religión,” afirmó la conferencia en un boletín de abril.

La conferencia, que es el brazo político de los obispos católicos del estado, ha declarado que apoyaría dicha legislación con una exención para el sacramento de la confesión. Un portavoz de la conferencia no respondió inmediatamente a una solicitud de comentario de OSV News.

La mayoría de los estados que incluyen específicamente al clero en sus leyes de denuncia obligatoria ofrecen algunos privilegios al clero-penitente en diversos grados, según los datos del Child Welfare Information Gateway, que opera bajo la Oficina de la Infancia del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU.

Tras firmar el proyecto de ley, Ferguson dijo a los periodistas que es católico y que considera la legislación “bastante sencilla.”

“Mi tío fue sacerdote jesuita durante muchos años, (yo mismo) me he confesado, así que estoy muy familiarizado con eso,” dijo, según KXLY-TV. “Sentí que esta era una legislación importante y proteger a los niños es la primera prioridad.”

El Catecismo de la Iglesia Católica establece que los sacerdotes tienen estrictamente prohibido divulgar lo que los penitentes les dicen durante la confesión, que es parte del sacramento de la reconciliación, y establece que la información que un penitente divulga está bajo “sello.”

“Dada la delicadeza y la grandeza de este ministerio y el respeto debido a las personas, la Iglesia declara que todo sacerdote que oye confesiones está obligado a guardar un secreto absoluto sobre los pecados que sus penitentes le han confesado, bajo penas muy severas,” afirma el catecismo.

 

Read the story in English.

 

Scroll to Top