El 7 de enero, la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en inglés) anunció el lanzamiento de su colecta anual para apoyar la misión de la Iglesia en Latinoamérica.
“Con su apoyo, la colecta para la Iglesia en América Latina ayuda a innumerables personas pobres y marginadas a experimentar el amor de Dios y compartirlo con sus vecinos,” indicó el monseñor Daniel H. Mueggenborg, el obispo de Reno, Nevada, y presidente del Comité para la Colecta Nacional de la USCCB.
Además, el prelado recalcó el ejemplo del Beato Stanley Rother, un sacerdote de Oklahoma al que él conoció en 1981 y que luego fue martirizado en Guatemala.
“El Beato Stanley Rother sirvió en Guatemala incluso en medio de mucho peligro porque Dios lo llamó a amar y cuidar de los latinoamericanos más necesitados. Las personas en poder se sintieron amenazados por el ministerio del padre Rother con los pobres, y eso lo llevó a su muerte,” dijo el obispo.
El monseñor Mueggenborg asegura que ese testimonio heroico inspiró su vocación sacerdotal y el llamado de solidaridad con los católicos en América Latina.
“La colecta para la Iglesia en América Latina nos da la oportunidad de responder a ese mismo llamado,” él dijo.
La ayuda a la Iglesia latinoamericana en números
El año pasado, la colecta recaudó $6,2 millones de dólares, que fueron enviados a más de 250 ministerios en lugares donde la Iglesia no puede sostenerse sin ayuda externa, según informó la USCCB.
- Más de la mitad de los fondosse utilizaron para cubrir los gastos necesarios en las diferentes áreas pastorales.
- Cerca del 28%se envió a ayudar con los costos producidos por desastres naturales.
- Aproximadamente el 20%se envió para apoyar a las vocaciones y la formación de clérigos y religiosos.
Algunos ejemplos donde estos fondos han producido fruto:
- En Haití, se capacitó a 330 líderes laicos en la enseñanza social católica, en particular la ecología, con prácticas para mejorar la salud de la tierra y el agua, incluso la reforestación.
- En Honduras, la Diócesis de Choluteca recibió fondos para servir a los migrantes provenientes de América Latina, Asia y África, como parte de un programa que integra la evangelización y la sensibilidad social.
- En República Dominicana, 18 jóvenes entraron a la comunidad de las Clarisas (enclaustras) y recibieron apoyo en su formación espiritual.
- En Ecuador, se proporcionó fondos al Congreso Eucarístico Internacional en septiembre del 2024.
- En Brasil, la Arquidiócesis de San Salvador de Bahía recibió fondos para un programa social que ayuda a convertir aceite de cocinar en combustible de bajo costo, y financiar un festival del Día Mundial de los Pobres con alimentos, música y una procesión eucarística por las áreas con más necesidad.