El viernes dos semanas después del domingo de Pentecostés, se celebra la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, revelado de manera particular a Santa Margarita María de Alacoque (1647-1690). El papa San Juan Pablo II dijo que “esta fiesta conmemora el misterio del Amor que Dios tiene por los hombres de todos los tiempos.”
Santa María Margarita Alacoque
“Te pido que el primer viernes después de la octava del Corpus Christi se celebre una fiesta especial para honrar a mi Corazón, y que se comulgue dicho día para pedirle perdón y reparar los ultrajes por él recibidos durante el tiempo que ha permanecido expuesto en los altares,” dijo el Señor a Santa Margarita de Alacoque en junio de 1675 y establecer una solemnísima promesa:
“También te prometo que mi Corazón se dilatará para esparcir en abundancia las influencias de su divino amor sobre quienes le hagan ese honor y procuren que se le tribute.”
En virtud de revelaciones como esta, de carácter privado, Santa Margarita se convertiría en la gran divulgadora de los mensajes del Sagrado Corazón de Jesús a la humanidad y en la principal promotora de la devoción que nació a partir de estos.
Por medio de la Compañía de Jesús, la devoción al Sagrado Corazón se difundió y se hizo popular en los pueblos de Latinoamérica.
Se celebra al viernes siguiente del domingo de la Solemnidad del Corpus Christi.
En los últimos siglos…
El Beato Pío IX, en 1856 estableció de manera oficial la fiesta del ‘Sacratísimo Corazón de Jesús’ para toda la Iglesia. En 1899, el papa León XIII publicó la encíclica “Annum Sacrum” (el año santo] sobre la consagración del género humano al Sagrado Corazón de Jesús.
El papa Pío XI escribió en 1928 a “Miserentissimus Redemptor” (Redentor misericordioso), encíclica que versa sobre la reparación que todos los fieles deben al Sagrado Corazón de Jesús a causa de los pecados cometidos por el género humano. El papa Pío XII publicó en 1956 la encíclica “Haurietis Aquas” (Beberéis las aguas), cuyo texto sugiere los lineamientos propios del culto al Sagrado Corazón.
San Juan Pablo II estableció la “Jornada Mundial de Oración por la santificación de los sacerdotes” en el mismo día de la Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús.
Lo que dejó Francisco
Entre las últimas publicaciones del papa Francisco está la Carta Encíclica “Dilexit nos” (Él nos amó) sobre el amor humano y divino del Corazón de Jesucristo. Esta fue publicada en octubre de 2024. Haciendo honor a su formación dentro de la Compañía de Jesús, Francisco nos dejó un legado espiritual a todos aquellos que practican esta devoción.
“La devoción al Corazón de Cristo no es el culto a un órgano separado de la persona de Jesús. Lo que contemplamos y adoramos es a Jesucristo entero, el Hijo de Dios hecho hombre, representado en una imagen suya donde está destacado su corazón. En este caso se toma al corazón de carne como imagen o signo privilegiado del centro más íntimo del Hijo encarnado y de su amor a la vez divino y humano, porque más que cualquier otro miembro de su cuerpo es ‘signo o símbolo natural de su inmensa caridad’ (48).